La UBV se encuentra desarrollando en estos momentos un Plan de Formación para todos y todas sus docentes. Lo interesante en esta oportunidad es que las discusiones son verdaderamente nacionales, aprovechando las tecnologías que en la distancia, también nos acercan. Es un plan inédito, forzado por las circunstancias, pero en el que hemos aprendido que bien vale la pena encontrarnos superando las limitaciones tecnológicas y aportar desde todas partes, un grano de arena a la infinita discusión sobre las TIC y la educación. En este momento, subimos la reflexión de la docente
Ruth Mary Jiménez
Fernández, profesora a
dedicación exclusiva categoría asociado
Eje Territorial
Cacique Mara, sobre el texto "Ser tutor(a) en la educación mediada por las TIC, implica..." .
En la imagen pueden hacer clic y ver la publicación en ISSU.
En el contexto de la
situación de nuestra labor docente durante el confinamiento por la
pandemia del Covid 19,
agradecemos se haya continuado con el Plan de Formación para los
trabajadores académicos a través
de diversas plataformas digitales. En relación a las lecturas
sugeridas en el documento facilitado
por nuestra compañera Katerina Barrios, los aportes al uso de las tecnologías
digitales y las orientaciones para el trabajo colaborativo, resultan
un desafío para transformar nuestras
prácticas de formación a su vez que constituyen la necesidad
urgente de aprendizaje sobre
los diferentes aspectos de la alfabetización tecnológica y la
actualización de nuestras
competencias para apropiarnos de las múltiples plataformas
disponibles.
Sin embargo, debemos
puntualizar que como común denominador de los documentos sobre la educación a través
de las TIC, el documento base suele ser el producido por la UNESCO en
el 2005, sobre la necesidad
de adecuar los procesos de formación para adaptarse a los cambios introducidos por la
sociedad del conocimiento en el contexto de la globalización. Dentro
de este marco cuestionan la
pedagogía unidireccional, a la que Freire desmontó y llamó
educación bancaria; pero,
aunque plantean la exclusión en el acceso a las tecnologías,
-entendidas estas solo como TIC-, evitan
debatir sobre el modelo societario pertinente para superar la
exclusión, no un tipo específico de
exclusión, sino toda forma de explotación vigente. Ninguno de los
textos sugeridos sobre TIC,
devela las asimetrías que se reproducen en los ecosistemas
digitales. Cuando reproducimos estos
esquemas donde el conocimiento depende solo de lo informacional
estamos en lo que algunos
autores describen como capitalismo cognitivo, donde otras formas de
alienación pretenden legitimar
un modelo societario basado en el consumo, y ahora el teletrabajo
como nueva forma de
acumulación que implica por demás la profundización de las brechas
sociales propias de un
determinado modelo de producción, –el capitalista-. Aún si
entráramos en la era de la vida espacial,
hay necesidades vitales (alimentación, salud, vivienda, vestido y
todas las que hemos mencionado en
este grupo), que habría que satisfacer y que son condiciones básicas
y fundamentales para
apropiarse de diversas y múltiples formas de conocimiento. El debate
para poder aprovechar de
manera pertinente los aportes que pudieran significar las TIC, pasa
por poner en el tapete la concepción de, por ejemplo: la realidad,
el sujeto, el conocimiento, el saber, la identidad, el
territorio, la soberanía, entre otros.
Revisar textos como
los escritos por Oscar Varsasvky, que buscan al igual que lo hizo
antes Simón Rodríguez,
discernir sobre los conocimientos y tecnologías necesarias para
nuestros países, es primordial para
poder ponderar las innovaciones en todos los campos de la producción
que necesita nuestro
pueblo para garantizar la satisfacción de sus necesidades y mejorar
sus condiciones de
bienestar.
Entendemos la
necesidad imperiosa de cualificar nuestras condiciones como docentes
para asumir el desafío de la
educación en el marco de la pandemia del COVID 19; pero no por
urgente podemos obviar el
debate sobre las multi-realidades que se expresan en el tejido social venezolano,
multicultural y pluridiverso al cual pertenecen nuestros estudiantes
y nosotros mismos; cómo
entendemos territorio y las interacciones sociales que le dan sentido
a nuestras vidas, qué es la
soberanía y cómo la ejercemos y defendemos, qué características
tiene nuestro aparato productivo
nacional, y cuáles son las demandas de la población en bienes y
servicios.
La tecnología
actual, la existente, la que vendrá, la que le antecedió obedecen a
un momento histórico con una
determinada formación económico social, a la sociedad del
conocimiento le corresponde un
sistema económico que le sirve de soporte, debemos evitar la
reproducción acrítica de las
innovaciones educativas en tanto no logremos identificar las
concepciones del sujeto, la sociedad,
el desarrollo, los territorios que subyacen en los discursos que
hacen apología de estas
herramientas. Su necesidad en los actuales momentos no es discutible, pero sobre el cómo debe ser… en
lo que vendrá… hay mucha tela que cortar. Por lo pronto, estamos
haciendo lo que podemos con lo
que tenemos, y haciendo magia con lo que nos falta… un saludo y gran
abrazo a la comunidad
ubevista resistente, sobreviviente…
Palabras de la Vicerrectora Katia Briceño,
sobre el Plan de Formación 2020
"La lectura, el análisis reflexivo y el debate constituyen sin duda
elementos esenciales en la formación de un docente universitario en el
proceso de liberación del pensamiento. En el contexto actual de la
pandemia en la que la humanidad en pleno ha evidenciado la fragilidad de
la llamada “normalidad”, es necesario profundizar y continuar con la
formación de nuestros docentes. La UBV, consciente de su rol histórico y
asumiendo como bandera las máximas bolivarianas y martianas en cuanto a
que por la ignorancia se nos ha dominado más que por la fuerza y el ser
cultos para ser libres, defiende el valor de la educación como
acontecimiento liberador, sobre todo en estos momentos complejos para la
humanidad."
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