EDITORIAL

@61yacosta

Los venezolanos que no quieren a su país, aquellos que responden a los centros de poder de las transnacionales, se quedaron con los crespos hechos. Creyeron que con la partida física del presidente comandante Hugo Rafael Chávez Frías se desvanecería el proyecto de la patria “bonita”, “libre”,
“soberana” y “grande”, como nos las hizo concebir en nuestra razón histórica este hombre insigne de la patria de Bolívar.

Por el contrario, después de ese 5 de marzo del 2013, de su siembra y victoria perfecta, al quedarse para siempre entre nosotros (as), el pueblo venezolano ha venido demostrando que comprende, ahora más que nunca, cada enseñanza de Chávez, orientadas todas a la defensa de la revolución. Este maestro, estratega, visionario y guerrero por la justicia se convirtió en la conciencia de los (as) venezolanos (as), tanto de quienes lo admiran, siguen y aman como de aquellos que siempre le han adversado.

Chávez pasó a ser artífice inspirador de luchas por valores fundamentales que ha anhelado y por los que sigue luchando la humanidad, tal como sucede hoy en Europa; lo que se ha dado por llamar “el eurochavismo”: libertad, soberanía, igualdad, equidad y justicia social, así como el de la unidad de los iguales para la construcción definitiva de

una democracia plena, en la que el poder popular sea sólido y capaz de autogobernarse.
La oligarquía venezolana pugna hoy más que nunca por el cambio del sistema con su campaña depredadora en la que, sin descanso, busca socavar los cimientos que sostienen la propuesta política que hace posible un nuevo modelo de país, de nación, de patria. Su campaña incesante por los medios masivos de difusión, arrecia contra la conciencia y los valores del pueblo, que creyó, cree y seguirá creyendo en la propuesta de Chávez, hoy más vigente que nunca, que, aunque ciertamente tiene sus fallas, no son las que darán entrada a esa burguesía parasitaria, para instalarse de nuevo en el poder, movida solo por sus intereses marcados por los groseros privilegios que han venido usufructuando
históricamente, sin importarles los sufrimientos y padecimientos de ese pueblo que se niegan a reconocer y que también tiene derecho a las riquezas del país.

La inventiva del pueblo y las instituciones del gobierno revolucionario hacen lo que se amerite para impulsar y sostener el gran sueño revolucionario, darle patria a los venezolanos, aunado a una mayor suma de felicidad posible. Es así que esta edición del Miranda es el homenaje que el PFG de Comunicación Social ofrece a la memoria del comandante eterno Hugo Chávez, en reconocimiento y
agradecimiento a uno de los más significativos aportes hechos al pensamiento de Bolívar y a las concreciones de los anhelos y esperanzas del pueblo venezolano, brindar oportunidades educativas a todos los sectores de nuestra sociedad, con un especial énfasis en aquellos que históricamente fueron excluidos de cualquier oportunidad que les permitiera el disfrute de una vida mejor. Chávez eterno, siempre vivo en nosotras (os).