PERFIL Doris Chávez revela su amor por la UBV
Sheila Valbuena
sheila.valbuena@gmail.com
Nos sentamos en un salón pequeño de
Cultura, de unos 3x3, donde ella misma hace lo que más le encanta:
dar clases, compartir con los estudiantes. La luz entraba sin
dificultad por la ventana, resaltando las palabras escritas en el
pizarrón: el perro corrió a la cerca; “no le paréis mucho”,
asegura, “esa es mi letra, horrible por cierto (risas), esa es la
clase de ayer”.
Doris del Carmen Chávez Matheus es
docente de la Universidad Bolivariana de Venezuela desde sus inicios,
por allá en el año 2003, cuando no había comedor ni rutas de
transporte. “Había unas dificultades prácticas que conspiraban
contra el desarrollo de la universidad y sin embargo había un
fervor, los estudiantes venían en masa”, recuerda. Licenciada en
Comunicación Social es su título universitario, pero su verdadera
profesión es el teatro, como ella misma lo confiesa.
Entró en UBV para trabajar
específicamente en el Eje Estético Lúdico, uno de los componentes
innovadores del proyecto inicial de esta Casa de Estudios.
¿Cómo llegaste a UBV?
Traje mi currículo, como hizo todo el
mundo, y después hicieron como una especie de taller. A mí de
verdad me enamoró el proyecto de la universidad. Me encantó porque
la universidad se fundó con la idea de revolucionar la educación.
El profesor no es un profesor, sino un acompañante en el proceso de
enseñar a educarnos, y ni siquiera es enseñar, es aprender con el
estudiante un mundo nuevo, unas posibilidades nuevas. Lo importante
de la universidad, como lo entendí yo, es abrir el camino a la
reflexión para ampliar el pensamiento y precisamente por esa vía no
enseñar a pensar pero sí estimular la capacidad de pensamiento.
Alejarnos de la educación bancaria, reflexiona Doris aludiendo al
fundamento filosófico de Paulo Freire, el cual se limita a depositar
conocimiento sin uso. Se trata de
romper paradigmas, de revolucionar la
educación, de aprender con el estudiante interviniendo la realidad.
Del Eje Estético Lúdico al núcleo de teatro UBV
“Recuerdo que los profesores de todos
los PFG nos reuníamos a cada rato para hacer los programas, para
hacerle cambios, para ver cómo hacíamos para entrarle a los
estudiantes, y eso se dio más en el Eje Estético Lúdico porque era
una visión nueva; eso te decía de la calidad de la educación, de
la calidad del proyecto, lo profundo de la propuesta de la UBV”, comenta.
El Eje Estético Lúdico constituyó
una iniciativa transversal de la educación en la UBV en sus primeros
años. Para Doris era ver clases de arte y de deporte, desde el
primer semestre hasta el último. “Eso
lamentablemente lo eliminaron sin aviso
ni protesto… nadie se quejó de eso, ni siquiera yo, asumo mi
culpabilidad; no hicimos nada”, lamenta.
Ante esta ausencia, Doris Chávez, como
parte de la coordinación de Cultura, ha participado en diversas
propuestas a fin de cubrir las necesidades estéticas y lúdicas de
los estudiantes ubevistas. Talleres de
expresión artística y literaria, y
hasta un grupo de teatro que destacó con su obra Son de Aquí,
han representado significativos proyectos que han sido afectados por
“los dos elementos que signan
la vida: el espacio y el tiempo”,
señala.
Un barril de amor
“Hay que tener una chispa de amor. Un
barril más bien. Hay que darle cariño a los estudiantes”,
insiste, “porque vienen de un proceso de exclusión, porque vienen
de sectores muy marginales, y venir a la universidad ya es un
sacrificio”. Para esta docente y actriz, el objetivo no es condenar
a los estudiantes por sus deficiencias sino buscar permanentemente
estrategias que logren erradicar el creciente analfabetismo funcional
de estos jóvenes. “Yo creo que si algo ha estimulado mi
creatividad es el trabajo docente. Y yo creo que a todos
los profesores les ha pasado. Yo he inventado de todo, vivo buscando
cosas, en ese sentido también me ha permitido crecer como docente y
como persona porque tienes que hacer de psicólogo, de mago casi,
hacer magia. Y eso se hace cuando uno tiene amor a esto”. En estos
momentos Doris Chávez se encuentra desarrollando varios talleres de
redacción y ortografía que, según ella misma explica, son
realmente talleres de estímulo a la lectura, los cuales desde este semestre serán obligatorios en
Trayecto Inicial. “El problema se soluciona leyendo. Quiero hacer
una sala de lectura. Tengo libros donados por el Ministerio del Poder
Popular para la Cultura a través de la Plataforma del Libro, para hacer de
este salón un aula de clases y sala de lectura. Estoy esperando los
estantes. Mi sueño es quitar los pupitres poner alfombra y poner
unos cojines. Un espacio amable para leer”, concluyó.
siéntanse orgullosos mujeres y
hombres…Este proyecto yo lo siento aquí en el alma, y no voy a
despegarme un solo día de su suerte, de su camino y de su destino…”
Así lo expresó Chávez en 2003 y los ubevistas seguimos defendiendo
su legado.
