viernes, 14 de septiembre de 2018

Al Vidal que amamos mucho


A Luisa Beatriz, por todos los años
que hemos reídos juntos”.
Epígrafe de Tiro de Gracia, libro inédito del “Chino Vidal”.


Por
Miguel Fuenmayor
joboantepaz90@gmail.com




Comienzo el presente texto con el epígrafe precedente porque al recordado “Chino Vidal”, valga decir con más propiedad Vidal Chávez López, sólo puede ser recordado con el humor que lo caracterizaba en toda circunstancia. Tuve la oportunidad de ser su secretario (Coordinador Adjunto del Programa de Comunicación Social de la Universidad Bolivariana de Venezuela-sede Zulia) y por ello viví muchas anécdotas y circunstancias que vale la pena recordar. El Chino Vidal fue el Coordinador del Programa de Comunicación Social de la UBV del año 2007 hasta el 8 de septiembre de 2008.
Una de sus pasiones más fuertes era la Universidad creada por Hugo Chávez, a ella entregó sus últimos días, recuerdo que en la víspera de su fallecimiento y en plena época vacacional me dijo -Miguel mañana vamos a trabajar a la UBV porque viene la primera graduación en la Universidad-. Yo le dije: -Vidal si me vienes a buscar a casa y me traes desayuno voy con gusto contigo-. Vidal era de tal grado de solidaridad que en su carrito cabían todos y compartía su pan con todos. Ese día, el 8 de septiembre, me quedé esperándolo, pero hoy viene con el recuerdo de un buen amigo.
Otro mundo, en el cual nadó como pez en agua El Chino Vidal fue en la radio, lástima que en ese medio todo se pierde en el aire, si no tomamos las previsiones. En Radio Fe Alegría Maracaibo produjo y condujo los programas de humor político “La Ruta del Bacalao” y “Aquí estamos y Aquí Seguimos”, en los tiempos rudos de la Revolución Bolivariana del año 2002. Compartí con él el programa “La Quinta Pata del Gato” en la emisora Carbozulia cuando ésta quedaba en el muelle de El Moján, en muchas ocasiones después de reír en el programa llegábamos a las ventas de pescado de la Troncal del Caribe para celebrar la alegría de vivir y compartir: el pescado frito y la cerveza.
Fueron muchos los momentos que compartimos dentro y fuera de la Universidad. Siempre me decía en tono jocoso, al montarme en su carrito verde, -Miguel ponte el cinturón de seguridad para que la policía crea que somos personas decentes porque los malandros son los que no usan los cinturones-. Una vez un policía de carretera nos detuvo al verlo manejando y hablando por teléfono celular y sosteniendo el aparato con su hombro como era su costumbre. El policía al ver el cartelito que siempre cargaba en su carrito que decía “Prensa”, le preguntó: Dónde trabaja usted: -Él le dijo que escribía una columna de opinión en el diario Panorama y se llamaba Vidal Chávez López. Resulto que el policía era “fan” de su columna de humor político y allí comenzaron a hablar y a reírse como viejos amigos.
Así era Vidal, bueno en todo lo que hacía: buen padre, buen amigo, buen ciudadano, buen periodista-poeta y escritor, y buen coordinador. Una persona que no hacía alarde de sus múltiples habilidades, destrezas y conocimientos. En suma, una persona rodeada de un círculo de amigos que lo amaban y reían consigo.
Su eterno humor quedó para siempre en su tarjeta de presentación que dice: “Cuido pirañas, cambio bombillas, celo esposas, empujo carros quedados, soplo botellas, entreno tortugas cojas, cargo ataúdes, hago colas en oficinas públicas, saco gases a los niños, busco personas perdidas, ensayo novias para el matrimonio, hago exorcismos.”


No hay comentarios:

Publicar un comentario