domingo, 1 de mayo de 2016

Huecos y más huecos


Oscar Fuenmayor
oscar.fmyorgmail.com

Extraños y comunes huecos están apareciendo por toda la faz de la tierra causando inquietud en la humanidad. Desde la China inabarcable y ancestral nos llegan noticias acerca de huecos gigantes que se devoran calles y avenidas enteras, cuyo origen es el epicentro de acaloradas y sesudas discusiones científicas; en Guatemala, un no previsto hueco se tragó varios edificios arrastrando a varias personas a las insondables profundidades de lo desconocido.

También en Maracaibo como en otras partes del mundo han aparecido huecos por todas partes; grandes y chiquitos, largos y gruesos, abundando en variedad y extensión. Por doquiera que se mire o se transite aparecen los susodichos, secuestrándole al ciudadano de a pie o de vehículo su derecho al libre desplazamiento por la congestionada e intransitable urbe.

La Humanidad, ansiosa, estudia incesante el fenómeno; las teorías se multiplican como los huecos y la basura en Maracaibo. Hay quien piensa que se está cumpliendo alguna profecía y que el mundo será devorado por un gran hueco cósmico y que esto que vemos es apenas el principio, pero los científicos estudian cautelosamente esta situación tan imprevista y novedosa como las explicaciones de la Alcaldesa de Maracaibo sobre el desastre de la ciudad.

Teorías van y vienen sin resolver el misterio y, como si se tratara de una invasión, los huecos proliferan también en el aire, en las aguas, en la capa de ozono y hasta en la administración del Ayuntamiento, donde un hueco de proporciones monumentales devoró la partida presupuestaria para bacheo de calles y avenidas, recogimiento de la basura e iluminación de plazas y parques.


Pero mientras los científicos de todo el mundo discuten y se confunden, al menos aquí en Maracaibo el fenómeno de los huecos finalmente fue resuelto por la doctora Eveling Trejo, quien, luego de comerse un cepillado envenenado que le brindara el rencoroso Guanipa en venganza por aquel asunto de unas primarias, declaró alguna vez que “la ciudad está llena de huecos por efectos de la naturaleza” y que ni ella, ni UNT, tienen algo que ver con las espantosas concavidades que azotan a Maracaibo. Qué misterioso destino aguarda a la humanidad con tanto hueco por ahí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario