miércoles, 2 de marzo de 2016

Contenidos / Maracaibo/Zulia. Enero/Febrero. 2016. Edición No. 11


Editorial

Ernesto Viloria 
ernesto.viloria@yahoo.com

La realidad que se constata hoy en el panorama mundial y particularmente en Nuestra América, es que el aparato político ­militar estadounidense está detrás del derrocamiento del gobierno venezolano – desde la llegada al poder del Comandante Chávez en 1999 ­ acentuando su saboteo a la gestión del presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros. El imperialismo utiliza vías legales como las elecciones parlamentarias que ganó la derecha adeco – burguesa, el pasado 6 de diciembre de 2015. También pronunciamietos de instituciones extra nacionales, como la OEA, ONU, algunos gobiernos latinoamericanos y europeos lacayos e institusiones judiciales y financieras externas. 

EEUU activa la injerencia financiando a diversas organizaciones no gubernamentales, como SUMATE, Médicos Sin Frontera, universidades autónomas, e inclusive la embajada gringa se toma la atribución de aconsejar y dar aportes económicos a los principales partidos de oposición: Primero Justicia, Voluntad Popular, AD. No escapan de su intromisión financiera CNN en español, Caracol, de la cual “cojen línea” El Nacional, La Patilla, Unión Radio, Televen y la mayoría de los medios de comunicación social privados, que en Venezuela cubren más del 90 por ciento de la actividad comunicacional. Ello ha sido denunciado en diversas oportunidades por comunicadores de la talla de José Vicente Rangel, Walter Martínez, Miguel Angel Pérez Pirela y el escritor Luis Brito García, entre otros. 

Amén del entrenamiento y equipamiento bélico a bandas paramilitares, quienes actúan indiscriminadamente en territorio zuliano y tachirense, causando terror entre los productores agrícolas, comerciantes, consejos comunales y y en general en toda la ciudadanía, cuyos pobladores emigran de comunidades fronterizas como Jesús Enrique Lossada, Sur del Lago de Maracaibo, La Rita y Miranda en la COL; cuyos efectos se sienten con crudeza en la capital zuliana, Maracaibo. Los “Para” se posicionan, con violencia, de tierras e infraestructura en los más de dos mil kilómetros de frontera que tienen Venezuela y Colombia. 

En consecuencia, para mantaner la hegemonía militar y financiera mundial frente a Rusia y China, el Pentágono está dispuesto a derrocar al gobierno bolivariano para tener el control sobre todas las riquezas energéticas y naturales conque cuenta la República Bolivariana de Venezuela. También representa para los EEUU un puerto seguro, fácil y de muy corto tiempo para abastecerse de combustible fósil. Además, es la puerta de entrada a Suramérica, cuya diversidad mineral y biodiversidad superan con creces las del resto de los continentes.. Venezuela poseé el 10 por ciento de las riquezas del “pulmón vegetal del mundo”: La Amazonía. 

Para concretar sus planes injerencistas en la patria bolivariana de Bolívar y Chávez, los gringos endurecerán sus planes intervencionistas en 2016 – como ha ocurrido desde 1823 cuando nació la llamada doctrina Monroe, “América para los americanos” – más cuando tienen mayoría opositora en la Asamblea Nacional. Ante la inminente incursión imperial, los patriotas tienen un arma contundente: La Constitución, aprobada en 1999. Se aplicaría el artículo 350

Las cinco preguntas de una invasión silenciosa

Ernesto Viloria/Andricks Paz 
ernesto.viloria@yahoo.com

Desde hace más de una década, el reconocido escritor Luis Brito García denunció la invasión silenciosa desde Colombia hacia Venezuela y en tal sentido fue categórico al expresar en su columna, Pare de Sufrir, publicada en el periódico Últimas Noticias, domingo 6 de septiembre de 2015, lo siguiente ¨los paramilitares suplantan el hampa común vernácula, dominan el comercio informal, trafican personas, rigen prostíbulos, casinos, empresas de trasporte y de producción, cobran vacuna, instalan alcabalas, lavan capitales y ejercen la parapolítica en complicidad con la oposición golpista en acciones terroristas y crímenes horrendos ". 

En el trabajo de investigación realizado por el periodista Francisco Molina Ríos, publicado en ÚN del 6 de septiembre de 2015 denominado El Zulia tampoco escapa de las garras del paramilitarismo, alerta que las subregiones Guajira, Perijá y Sur del Lago se han convertido en corredores propicios para que estos grupos de mafias organizadas hagan vida en ciertas comunidades zulianas, sometiendo y extorsionando a sus pobladores. 

"Las Autodefensas Unidas de Colombia AUC, se apoderaron de la comercialización de la gasolina en los departamentos de La Guajira y Cesar, aupando y financiando el denominado bachaqueo de combustible a través de trochas y vías ilegales del municipio Guajira, al norte del estado Zulia", reiteró Molina Ríos. 

Por su parte el comunicador social Miguel Salazar denunció en el semanario Las Verdades de Miguel, del 23 al 29 de mayo de 2014, “Bogotá ha presionado a sus guerrillas, sus narcotraficantes, sus paramilitares, sus desplazados para que tomen a Venezuela como su retarguardia. Hoy nuestras ciudades están a merced de sus buhoneros, pimpineros, bachaqueros, contrabandistas y ruleteros¨. 

Sobre el estado de excepción que decretó el Jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro Moros, relacionado con el cierre de la frontera colombo­venezolana, aplicado desde finales de agosto de 2015, el exvicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, José Vicente Rangel, expresó: “El paramilitarismo no se disolvió, como lo anunció en diversas ocasiones el alto gobierno colombiano, simplemente mutó y alcanzó una dimensión extranacional – su papel en el Táchira, Zulia, Apure y Amazonas – consiste en brindar cobertura a los que se hallan involucrados en actividades delictivas, como el contrabando de extracción, el bachaqueo, el narcotráfico, e imponer el terror en la población” (La Fronte

Pregonando con el Arañero: experiencia comunal de comunicación popular

Antonio Fernández 
fenixzulia@yahoo.es

Dentro del concierto de procesos comunicacionales revolucionarios surgidos de la organización popular, nace una experiencia rica en entusiasmo, organización y compromiso socialista. Una iniciativa de varias promotoras de la Misión Madres del Barrio en el Municipio Jesús Enrique Lossada. Esta se fundamentó en la necesidad de fomentar e informar los avances de dicha Misión en esa jurisdicción con el toque formativo y cultural que requiere un espacio radiofónico. 

Para ello, se ejecutó el Taller de Producción Radiofónica Comunitaria con el patrocinio de la Fundación Comunitaria Impacto, a través de su emisora Impacto 104.7 FM, participando las Madres promotoras de las Parroquias La Concepción y José Ramón Yépez, con un alto espíritu de aprendizaje. 

Fue así como en la práctica del taller realizado en el estudio de radio se concretó la idea de transmitir “Pregonando con el Arañero”, (nombre dedicado al Comandante Chávez), convirtiéndose en una herramienta comunicacional de gran alcance, llena de variados contenidos que van desde lo político, lo social, hasta lo cultural y lo local, destacando una gran sensibilidad por los logros de la Revolución. 

Lenis Espinoza y Anyineth Pineda comparten la batuta en la moderación del espacio, apoyadas por el equipo municipal de Madres del Barrio y los Círculos de Lucha Popular del municipio lossadeño.

Destaca la organización del espacio para la participación del poder popular (Consejos Comunales, Misiones educativas, Instituciones locales; exaltación de nuestros valores patrios, históricos; participación de la juventud y musicalización variada entre lo nacional y lo nuestroamericano. 

Hoy en día “Pregonando con el Arañero” se transmite semanalmente por Impacto 104. 7 FM los domingos y por Concepción FM 88.9 los jueves con una duración de una hora y ya se preparan para lanzarlo en un canal de TV Cable en la localidad, lo cual garantizará mayor difusión de sus logros como ente revolucionario, todo esto en apenas 4 meses luego del taller realizado con el apoyo del PFG Comunicación Social de la UBV sede Zulia. 

La experiencia de estas mujeres revolucionarias es un ejemplo de superación en la necesidad de contrarrestar la desinformación y divulgar los avances logrados en Revolución. Sin mucho aspaviento, con sobrado interés de aprendizaje y acción comunicacional, las “Madres del Barrio” lossadeñas echan a andar sus intenciones de impulsar la información comunal en la construcción permanente del Poder Popular

La lectura: una cuestión del cuerpo


José Javier León
https://twitter.com/joseleon1971_

La lectura en la escuela debe incorporar la linealidad espacio-temporal en la medida en que la percepción consciente de la realidad no ocurre hipertextualmente sino antes bien, una cosa tras otra, un elemento tras otro, paso a paso y poco a poco.

Tal vez sea un tema demodé sin embargo me resulta apremiante: la lectura es una práctica que debe ser observada antropológicamente más allá del hecho cierto, empíricamente comprobable, de que hoy nuestros niños, niñas y adolescentes, leen más, o al menos, lo hacen durante buena parte del día. Pero: qué leen y cómo lo hacen. ¿Leen como leíamos, o como aún leemos nosotros, los que tenemos más de 35, más de 40 años? La respuesta obvia es: no leen como nosotros.

En efecto, nosotros estamos no sé si aferrados, pero en todo caso familiarizados con el objeto libro, el cual demanda ser leído digamos “de corrido”, de principio a fin, de hecho ciertos libros desprenden una suerte de requisitoria: debes leerme entero, sin saltarte páginas, concentradamente. No pocas veces algo como un tabú nos obliga a no desprendernos del libro sin antes marcar por dónde vamos exactamente de modo que, al volver podamos reiniciar la lectura exactamente donde fue interrumpida.

Se trata claro está de una cultura o de un cultivo de la linealidad, que sin duda formó parte ¡por miles de años! de los grupos humanos que desarrollaron la escritura como memoria física a la hora de complejizar las relaciones con la realidad, con los otros, con el mundo.

No obstante, esa necesidad de linealidad ya no parece ser tan urgente, y creo incluso que los jóvenes no la conocen al menos como nosotros. En efecto, para ellos la lectura es no-lineal (espacial, la llaman), pueden ir de un lado a otro con la velocidad de un clic, saltar, volver, hacer desaparecer para siempre un texto que consideraron efímeramente importante, porque lo que están buscando –siempre están buscando algo- no está estrictamente en lo que están leyendo sino que va cobrando forma en un espacio hipertextual no apegado a texto alguno, y que podemos describir como ideas en enjambre que semejan cuasi sensaciones, conceptos visuales, no siempre articulados a palabras, y que éstas ciertamente ayudan a construir pero que no depende de ellas. Estamos hablando además de lecturas que prescinden de las marcas, de los subrayados, incluso de las citas. Lecturas que incluso prescinden de los autores, o en la que estos no tienen mayor importancia.

En efecto, son textos que aunque referencien una autoría ésta deja de ser determinante o decisiva. Los autores desaparecen progresivamente porque lo que interesa es eso que leen y que una vez leído desaparece con la misma facilidad y gratuidad con la que apareció.

Esto que intento describir tiene, a mi entender, consecuencias tremendas. Promueve una forma de entender el tiempo y el cuerpo que actúa decisivamente sobre el diseño de la cotidianidad. Nuestro cuerpo, creo, no está adaptado en términos antropológicos e incluso biológicos, a una concepción virtual de la realidad. Necesitamos no exactamente una lectura lineal pero sí una que nos reconcilie con los ritmos del desarrollo de la vida orgánica.

Me explico. Nosotros podemos desarrollar una lectura (para un cuerpo) virtual o viceversa, pero sí y sólo sí materialmente, tenemos resuelta la existencia. Porque podemos tener la idea –errada- de que los alimentos o la ropa responden a la misma no-linealidad a la que nos tiene acostumbrados el mundo virtual de hoy con sus superficies y plataformas inteligentes, de hecho hay como una promoción de la vida desapegada y aséptica que hace invisibles por ejemplo, a los campesinos y campesinas, convirtiéndolos en seres exóticos, personajes de un tiempo remoto y desconocido. Pero, una cosa es el consumo de bienes y servicios y otra cosa muy distinta, su producción.

Es en la producción donde las causas iniciales y finales tienen su apoyatura aristotélica. En efecto, podemos pensar mundos cuánticos y de hecho a nivel subatómico el tiempo y el espacio son muy distintos al tiempo-espacio experienciado macroscópicamente. Mas la producción de alimentos, por ejemplo, o la producción de la casi totalidad de los bienes materiales, responde a estructuras temporales que manejan comienzos y fines regulares y determinados.

Por demás, no son pocos los problemas de salud que se derivan por ejemplo, de alterar el ritmo y el flujo natural de los procesos orgánicos.

Pero lo que me interesa resaltar es que esta concepción del tiempo no lineal e inorgánico, cónsona con la lectura “en el plano electrónico” (pág. 132)[1] que practican nuestros niños y adolescentes, se traduce en una incomprensión estructural de los procesos naturales u orgánicos que hacen parte de la vida material. Dicho de otro modo –y para seguir con el mismo ejemplo-: es imposible producir alimentos siguiendo una lógica no lineal.

El cuerpo que se adopta, que forma y adapta a la lectura electrónica es un cuerpo que comienza erróneamente a suponer que todo cuanto sucede es no lineal y que ocurre en un tiempo espacio puramente virtual. Esta forma de alienación es altamente peligrosa porque oculta procesos productivos esenciales para la vida. Para decirlo de otro modo: los lectores electrónicos pudieran creer sin alternativa que los alimentos que compran en el supermercado son así, empacados, plastificados, deshidratados, procesados sin haber pasado por un proceso orgánico previo, relativamente lento, pero en todo caso, lineal y progresivo.

Insisto, la lectura en la escuela debe incorporar de alguna manera la linealidad espacio-temporal –o lectura textual- honda, detenida, meditada, dado que la percepción consciente de la realidad no ocurre hipertextualmente sino antes bien, una cosa tras otra, un elemento tras otro, paso a paso y poco a poco; nuestro cuerpo percibe todo –holísticamente- pero conscientemente discriminamos, seleccionamos, elegimos, establecemos planos. ¿Precisamente, no presentan nuestros estudiantes problemas para jerarquizar, para crear conjuntos y, finalmente, para pensar? ¿Qué es pensar sino sopesar?

La lectura es antropológicamente hablando, una práctica que nos exige el cuerpo situado en el tiempo y en el espacio.  Cuando en la Metas Educativas leemos que se debe Ofrecer un currículo que incorpore la lectura y el uso del computador en el proceso de enseñanza y aprendizaje (pág. 152), acotamos que la lectura debe contemplar de manera equilibrada la linealidad textual que hemos venido comentando, acompañada del computador que propicia el viaje, las relaciones, las desjerarquización, la lectura abierta. El libro y el computador son dos experiencias antropológicas distintas: el primero exige la unión del cuerpo y el tiempo y su viaje es interior y profundo; el computador tiende a prescindir del cuerpo y promueve una lectura repartida en el espacio, llena de signos que se interconectan en la superficie. El libro le da forma al pensamiento y sus relaciones son de alguna manera centrípetas; el computador al contrario, nos ayuda a establecer relaciones centrífugas.

Comparto entonces con el libro de las Metas Educativas 2021[2] que “El avance de las tecnologías de la información y de la comunicación no puede olvidar el importante papel de la lectura de textos en los aprendizajes escolares. La lectura facilita conocer otros mundos y otras realidades, encontrar nuevos sentidos e interpretaciones de la vida, de la cultura, de la sociedad y del mundo.” (Pág. 114) Pero la lectura no ha de ser sólo puerta al conocimiento sino práctica que nos ayuda a descorrer las formas del tiempo y el espacio donde la vida se gesta.

La lectura –lineal- nos confiere un cuerpo localizado en una instancia tempo-espacial de la vida, tal como es percibida conscientemente. Necesitamos para ser humanos, que el tiempo pase…, pero sobre todo sentir su paso en el cuerpo sedente. 



[1] Metas Educativas 2021, descargar en http://www.oei.es/metas2021.pdf

Hacia la batalla por el voto indígena

Miguel Fuenmayor 
puchimaajachi@hotmail.com
https://twitter.com/fuenmayormiguel

La población indígena de Venezuela según el Censo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) realizado el año 2011 es de 725.128. El 61% del total de población indígena vive en el estado Zulia representada por 443.959. El diputado indígena electo el 6 de diciembre obtuvo un total de 1 millón 346 mil 787 votos no indígenas. 

Valga decir los alijunas imponen los diputados indígenas. Entre un 80 a 90 por ciento de los indígenas del país votó en las pasadas elecciones del 6 Diciembre del 2015 por los candidatos del chavismo, pero a pesar de ello, resultaron ganadores los candidatos de la oposición. La presente información fue señalada por la diputada wayuu Aloha Núñez, durante el acto de solicitud de interpretación del artículo 125 de la Constitución Nacional ante el TSJ en relación a los derechos políticos de los pueblos indígenas. 

Los resultados anteriores obedecen a que por los candidatos indígenas pueden votar indígenas y “no indígenas”. Analizando el caso del circuito Occidente Zulia­, Trujillo y Mérida, el total de electores no indígenas de estos 3 estados hace imposible que gane un candidato seleccionado por los pueblos indígenas. El Zulia tiene una población electoral de 2.334.529; Mérida y Trujillo 501.516. Por lo consiguiente siempre se impondrán los candidatos seleccionados y votados por los alijunas independientemente que sean indígenas de derecha o izquierda. La elección del postulado por el partido Guajiraven, Virgilio Ferrer, quien obtuvo un total de 1 millón 346 mil 787 votos (57,02 por ciento) según los últimos datos publicados en el portal web del Consejo Nacional Electoral, nos demuestra el aserto propuesto. El Zulia tiene 443.959 pobladores indígenas, Mérida 2.103 y Trujillo aproximadamente 1000 indígenas (Censo INE), aunque hasta la fecha la cantidad de población electoral indígena no se ha determinado, expertos señalan que no debe pasar de 150.000 electores. 

La Constitución Bolivariana en su artículo 125 dice lo siguiente: Los pueblos indígenas tienen derecho a la participación política. El estado garantizará representación indígena en la Asamblea Nacional y en los cuerpos deliberantes de las entidades federales y locales con población indígena, conforme a la ley. (CRB, 1999). Asimismo, el Artículo 143 del Reglamento General de la Ley orgánica de Procesos Electorales (Lopre), versa que “sólo podrán postular candidatos por la representación indígena a los cargos de elección popular, las comunidades u organizaciones indígenas”. 

La primera vez que en Venezuela se seleccionaron indígenas para su participación política activa fue durante la Asamblea Nacional Constituyente, momento en el cual se puso en práctica la disposición transitoria séptima del texto constitucional que entre otros requisitos estableció los circuidos indígenas y varias condiciones para postularse a diputado indígena, a saber: hablar su idioma materno. Estas condiciones se han mantenido hasta la fecha. 

El Estado venezolano ante una eventual reforma a la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) cuenta entre sus herramientas para trabajar este tema: los resultados del censo indígena, reconociendo los diferentes tropiezos de esta herramienta; la cedulación indígena con la misma condición. Hoy nos preguntamos ¿Cuánta población indígena tiene el país y cómo reconocerla? Otro dilema es la condición de pedir a los postulados a la diputación indígena: dominar su idioma materno. El censo del INE indica que solo el 50 de la población indígena del país habla el castellano y su idioma materno. Reconocemos que el idioma es el sustento de la cultura, pero se puede dejar de lado al 50 por ciento de población indígena, sin derecho. Los resultados del 6D han servido la mesa para una urgente reforma pluricultural electoral. 

Asamblea y parlamento comunal

Jesús Parra 
jesusoparra@hotmail.com






La Asamblea es un término, como tantos otros, que se circunscribe a procesos históricos, que en su largo transitar, se impregnan de tintes o marcas evolutivas. En este particular, se remonta a los años 750, antes de Jesucristo, y se articula, como a su vez, se sintoniza, con la Guerra de Troya, y con el origen de la ciudad de Roma. 

En este episodio, y una vez resuelto la odisea fundacional de la Gran Ciudad entre luchas, derrotas, casamientos aristocráticos, ascendencia (Vástagos), y afrentas, hecha a la nueva creación geográfica, surgen las primeras asambleas, denominadas populares, comandadas por latinos, sabinos y etruscos; quienes se reunían en la llamada: Colina del Parlatino. 

Así comienza a perfilarse la organización política de Roma, auspiciada por los Comicios, en sus dos facetas. La primera, en referencia a los Comicios Curiados, formada por una representación de los tres grupos primitivos, mencionados; y en el segundo caso, Los Comicios Calados, que se trataban de asambleas de carácter religioso. Sus funciones circundaban lo administrativo, religioso, y de orden político­social y militar. 

Con el pasar de los siglos, y en razón de la influencia ejercida, en tiempo y espacio, y como resultado de las grandes conquistas bélicas, desintegración de costumbres, y la lógica corrupción moral de la sociedad, tanto el término, como la práctica asambleísta, fue llenándose de matices, según correspondiera el caso, y la geografía particular. 

Cabe resaltar, y para entrar en calor venezolano, que nuestro caso, fue similar al de Roma; ya que, según la Constitución de Venezuela de 1830, el Poder Legislativo estaría conformado por la cámara de diputados y senadores. Una traducción, casi fidedigna a la Gran Ciudad, cuya organización política estaba constituida por el Rey, el senado, y los comicios. Es, hasta el año 1999, cuando a través de una Asamblea Nacional Constituyente, se suspende, mediante decreto, las sesiones del Congreso, y se da paso, al nuevo parlamento unicameral establecido en la Constitución Bolivariana de Venezuela; con la potestad de ser electos popularmente. 

A partir de esta eventualidad democrática, el término de asamblea, se ha hecho popular, y se ha incorporado a un quehacer cotidiano. Tanto, que su letra, cada vez, está más viva, impregnada del fragor, y la voluntad de un pueblo. Por ello, son muchos los espacios, y las instancias, donde se celebran asambleas, cumpliendo así, con el artículo 67, de la Carta Magna, donde refiere que todos los (as) ciudadanos (as) tienen derecho de asociarse con fines políticos, mediante métodos democráticos de organización, funcionamiento y dirección. 

Al respecto, y sin intento provocativo, y como forma de organización popular, con fines políticos, entra en juego el Parlamento Comunal; que según la Ley Orgánica de las Comunas, decretada por la Asamblea Nacional, con pleno ejercicio de sus facultades; queda definido como la máxima instancia de autogobierno en la Comuna; cuyas decisiones se expresan mediante la aprobación de normativas para la regulación de la vida social y comunitaria, coadyuvando con el orden público, la convivencia, la primacía del interés colectivo sobre el interés particular y la defensa de los derechos humanos. En otras palabras, el parlamento comunal, es una instancia del Poder Popular, integradas por consejos comunales, ciudades comunales, constituidas, a través de asambleas. 

En definitiva, es necesario que la Asamblea Nacional, recién constituida, garantice la construcción de una sociedad democrática, participativa y protagónica, defienda los derechos humanos, la autonomía de los Estados, las instancias creadas, para y por, el poder popular; y no transformen el hemiciclo asambleísta, en un circo tallado a imagen y ultranza, de quienes ostentaron el poder por el poder mismo, para apaciguar sus caprichos y pocos escrúpulos.

De una a otra economía

Jesús Parra
jesusoparra@hotmail.com 

La economía es un término que ha recibido diversas acepciones, que transitan desde las ideas de extracción, intercambio, distribución, producción, hasta el consumo de bienes y servicios. Ideas, que por supuesto, no se alejan, de lo que representan estas prácticas. 

Sin embargo, desde un ámbito muy cercano a lo local­popular, entre urbanizaciones, casas amuralladas (Villas), Centros Comerciales (La otra ciudad), y barriadas en general, ha habido una fuerte tendencia a posicionar la economía, como sinónimo de consumo de bienes y servicios. 

Pero esto, no es fortuito. Forma parte, como lo describió Platón, en razón de las necesidades físicas, como “Ciudad de Exceso”, es decir, donde se rebasan los limites de lo necesario, y donde el afán de lucro, conduce a la abundancia y al lujo. Un mundo plasmado, desde el sueño imperial, materializado en la llamada Cultura de consumo, y pilar fundamental, de una economía improductiva y dependiente. 

Este ha sido la posición del capitalismo, que de forma voraz, ha venido haciendo estragos, a nombre de su creador, en el panorama mundial, para justificar, y poder abrigar, en la sociedad, unas relaciones de poder, debidamente preconcebidas y determinadas, con esquemas “idealizados” de desarrollo, patrocinados por relaciones de producción, donde impere la premisa: “Que mis actos caigan sobre mi cabeza, mi derecho es lo que exijo, la pena y garantía de mi contrato”. 

Una práctica, además, que se ha hecho carne y hueso, asentándose en países en vías de desarrollo, generando una economía endeble y transitoria, en procesos y gobiernos anteriores (caso venezolano) pautada, en un primer momento, por la agricultura, y en un segundo tiempo, por una economía rentista petrolera, creadora de grandes edificios, aeropuertos, universidades, hospitales, entre otros, como lo reflexionaba Arturo Uslar Pietri, en unos de sus tantos ensayos, y donde se avizoraba la posibilidad de una crisis energética. 

Por ello, sigue siendo importante, rescatar las bondades de la tierra y el suelo, como formas naturales, suficientes, y garantizar así, la vida terrenal. Crear una nueva visión, tanto de la economía, como del trabajo, donde, no solo, se responda a lo urbano, a través del comercio y consumo de artículos, en su mayoría, provenientes del extranjero, sino que se revierta el orden preestablecido, y se pase de una cultura consumidora, a una cultura productora, donde quien trabaje, sea sujeto, y no objeto, de creación. 

He allí, entonces, la importancia vital, en tiempos y contextos difíciles, de los proyectos socioproducitvos, como maneras o alternativas, con nuevas relaciones de producción, cimentadas en lo social, con plena participación de las comunidades, que generen fuentes de trabajo, y que en definitiva, responda a un plan consensuado, donde se elabore y ejecute una serie de planes o programas, vividos, sentidos, y sufridos, desde el propio seno social, donde cada barrio, urbanización, entre otros, se autopromocione, según sus potencialidades, posibilidades, y especificidades locales, económicas, ambientales, culturales, ideológicas y políticas. 

Un proyecto que responda a una demanda, un legado, de un nuevo modelo socioproductivo socialista, que parta del bien entendido ejercicio del poder popular, a través de figuras organizativas, como Consejos Comunales, Comunas, y Estado Comunal, con una debida demarcación o geometría política. En resumidas cuentas, es necesario que se establezcan unas nuevas relaciones sociales, que resulten de convenciones, y de una consciente labor humana, que genere la promoción y consumación de espíritus emprendedores, y con ella, provocar la transición hacia una economía sustentable, con un sujeto que se libere de la tiranía del capitalismo, y se reafirme como protagonista de su propia historia, y de su propio desarrollo.

Honda la vida en los espacios de la UBV



Texto y fotos:
José Zambrano (Estudiante)
https://twitter.com/Izhmash_ken 

Ésta es la fauna que muchas veces pasa desapercibida, fauna de la periferia, fauna de la UBV. Cuidada por empleados y estudiantes, viviendo en armonía desde que su ascendencia tomara este ambiente como suyo. Hace ya casi 12 años que la universidad funciona en esta sede y muchos aún no se percatan de que convivimos en un ecosistema maravilloso.