viernes, 6 de noviembre de 2015

Contenido / Maracaibo/Zulia. Septiembre/Octubre. 2015. Edición No. 10












































Editorial

Verónica Pirela
@verorebonatto

Si bien ningún tejido social es homogéneo y uniforme menos lo es una revolución, menos que menos si es latino caribeña nacida en nuestros lares, donde somos tan diversos que ni el café se sirve igual de una esquina a otra. Así es imposible esperar que quienes nos identificamos como chavistas seamos una repetición en serie sin diversidades de acciones e interpretaciones en eso que hemos llamado el proceso bolivariano. 

Triste es para aquellos que nunca lo han comprendido y que ansiosos por un mundo ideal ante las dificultades y/o reveses se rinden invitándonos a rendirnos con ellos, pues se han colocado los cristales de la oscuridad siendo incapaces de mirar más allá de lo evidente. Hay tres episodios de nuestra historia reciente que es bueno retener en nuestra memoria individual y colectiva por aquello de Adiós al Chavismo, reflexión del desafortunado camarada Roland Denis que fue muy comentada recientemente. 

Para esos chavistas como Roland, esos que no son de los oportunistas de franela roja quita y pon, hacemos un simple ejercicio de memoria reciente, en este periodo de guerra económica pre electoral. 

1) Bajo qué convicciones y certezas puede un desconocido teniente coronel lanzar una aventura militar contra la “democracia” más estable de América latina, salir derrotado para horas más tarde encender de pasión revolucionaria a todo un pueblo. Con cuáles cristales se mira la realidad del momento en circunstancias tan desafortunadas. 

2) Quedó plasmado, en ese tremendo documental, La revolución no será transmitida de Donnacha O’ Briain y Kim Bartley, uno de los momentos más impresionantes de estos tiempo. Aquel Chávez Presidente saliendo detenido de Miraflores. Un manto del más oscuro nos cubrió para demostrarnos que es posible renacer. Aquellos episodios de tribulación pintaban desesperanza pero Volvió. 

3) Se nos enferma el líder máximo y eterno – aunque les duela es así- esta vez no hubo giro favorable de último minuto. Ese hombre que anduvo encendido abriendo brechas hasta en las piedras murió. Partida prematura, horrible certeza de lo que jamás debió suceder. Pero Nicolás, ese que llamas Maburro, no lloró en un rincón y salió a despedirse. No salieron huyendo de Miraflores por la puerta de atrás. Lloró

con nosotros asumiendo el encargo sin oponer resistencia. Un país de luto, con los precios del petróleo en caída y siga usted la lista de condiciones adversas. 

¿Entonces nosotros le vamos a comprar la desesperanza a nuestros enemigos históricos? Nadie nos prometió una revolución perfecta y menos acabada. Esa revolución tipo lista para usar no existe compatriota. La revolución hay que hacerla día a día en Miraflores, en el barrio y en la casa. Nadie nos prometió un camino de rosas y menos un salvoconducto sin fecha de expiración. Todo lo contrario mucho que nos advirtieron los peligros y riesgos internos y externos, me refiero a los intrínsecamente humanos y a los riesgos que nos imponen las fuerzas de los poderes hegemónicos mundiales. 

Así que si estamos bajo nuevas, diversas e intensas circunstancias que nos enfrentan a los demonios que asechan a la revolución bolivariana saquemos nuestro arsenal de la memoria reciente y salgamos al combate con la fuerza de la palabra como nos enseñó el mismísimo Chávez. Unidad, lucha, batalla y victoria.

Escasez, un tentáculo hegemónico

Jesús Parra
jesusoparra@hotmail.com

Escasez: Una palabra, que en tiempos actuales, ha pasado a formar parte de nuestra idiosincrasia, hasta el punto, que a pesar de tener lo indispensable en la casa, hacen como dice el coro de una interpretación musical, de un buen Guaguancó: "Las mujeres y los gatos son de la misma opinión, teniendo la carne en casa, salen a cazar ratón" (Bis). B

ururú, barará... 

De esta forma, con actitud diligente, los (as) ciudadanos (as), salen a la calle, a proveerse de aquello, que no tienen, o que prefieren adquirir, para acumular, o mejor dicho "atesorar", garantizando los llamados productos alimenticios de primera necesidad. 

Así, de forma ascendente, se ha venido imponiendo, una realidad desdibujada, en lo que respecta al contexto venezolano, muy similar, a la acontecida históricamente, cuando el mal llamado: Descubrimiento de América, y la supuesta escasez de competencias, que tenían los primeros aborígenes, para constituirse solos como nación. Un hecho, al cual se le puede sumar una serie de subterfugios y desmanes, que a nuestra memoria colectiva, le resulta difícil olvidar. 

Tal confusión ha pernoctado por los siglos de los siglos, marcando pautas, con ciclos y procesos, ejecutados y encaminados, para demostrar, hasta los predios actuales, que la América toda, y con ella, Venezuela, debe ser gobernada, por una fuerza mayor, o potencia, en procura de alimentar la supuesta deficiencia política, social, económica, y cultural. Un modus operandi, propicio, para crear el caos, y con ello, ejecutar con "gracia divina", su Intervención en nuestra soberanía, y prenderse del botín, de cuanto encontrara sin pensar. 

Idea, muy bien pensada por los planificadores estadounidenses, y sus intermediarios, para sembrar angustia, en materia alimentaria, como en el caso venezolano; y su contraparte realidad, donde aparecen multitudes de personas, aglomeradas frente a los mercados, en demanda de respuestas vitales, en unos casos, y en otros; desangrando la economía nacional, a través de la figura dantesca y destructora: “El bachaqueo”. 

Esto evidentemente responde, a una práctica devastadora, con tendencia a situar una crisis alimentaria en el país; que como anillo al dedo, entra muy bien, en este contexto, y en un año eleccionario, representando a su vez, un tentáculo hegemónico más, que al unísono de todo aquel entramado de organizaciones derivadas de sus doctrinas, como la OTAN, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, entre tantas otras; terminan de engrosar la lista, que simboliza ese recetario económico de aplicación universal, compuesto por políticas de disciplina fiscal, de reforma impositiva, liberación comercial, privatización o desregulación. Un esquema, que define su sistema de gobernabilidad, basada inicialmente, en el consentimiento, según lo define Gramsci, pasando luego, a erigirse como imperio, sin consentimiento, legitimidad y a la fuerza. 

En vista de ello, se comienza a palpar, una gran preocupación en el seno hegemónico, por adelantar su paso, y arremeter, de manera continuada hacia América Latina, y en particular, Venezuela, para garantizar, tanto su seguridad como formas de vida. 

No podía ser de otra forma, que instaurar una guerra psicológica, donde pueda sembrarse contenidos inescrupulosos en la psiquis, de todo ciudadano (a), hasta el punto de crear desasosiegos mentales, con ápices depresivos, y creerse como verdad mortal, la idea de desabastecimiento y crisis. 

Será, finalmente: ¿Qué estamos ante la presencia de una nueva doctrina hegemónica, con silueta de escasez?, ¿Esta nueva arremetida imperial, puede traducirse como la angustia existencial de una potencia en decadencia?, ¿Qué pasaría, si Venezuela continuará enfrentando, cara a cara, a quien le tiene la promesa jurada?, ¿Existirá alguna relación entre una intervención militar, y las reservas probadas de petróleo, agua y minerales, que posee América latina?

Reflexiones a propósito de la práctica periodística de frontera

Víctor Durán Cobo
   vihuduco@gmail.com

Colombia y Venezuela, naciones hermanas ubicadas al norte de Suramérica, comparten historia, tradición, población, además de otros lazos históricos, socioculturales y de hermandad que posibilitan la unión de ambos países mucho más allá de la extensa frontera compartida. 

En el territorio común venezolanocolombo existen diversas ciudades, poblados, variedad en el clima y biodiversidad. En ambos países abundan recursos naturales y energéticos, además de costumbres, tradiciones gastronómicas, ritmos musicales compartidos, es decir una especial vinculación intercultural entre dos naciones independizadas del dominio español a partir de la lucha del Libertador Simón Bolívar. 

De los 63.100 kilómetros cuadrados de extensión territorial del Zulia, más de 600 Kms comprenden los límites entre Colombia y Venezuela. Este territorio fronterizo por el Zulia y la región Caribe colombiana se subdivide en los límites por la Guajira binacional con 141 Km., la Sierra de Perijá 327 Km. y la depresión del Sur del Lago con 138 kilómetros de superficie terrestre. En Colombia la frontera con Venezuela por este extremo, se ubica en los departamentos de La Guajira y el Cesar, dependencias de la región Caribe de gran importancia para el Estado neogranadino por poseer recursos energéticos, hídricos, además de potencialidades para la actividad agropecuaria (Cesar) y minera (La Guajira), esta última riqueza del subsuelo compartida con Venezuela. 

En ambos lados de la extensa frontera entre Colombia y Venezuela se da una constante dinámica social e innumerables actividades formales de desarrollo económico productivo, así como todo tipo de acciones informales, delictuales, forajidas, ilícitas y de sobrevivencia a las que recurre parte de la población que habita en este territorio fronterizo. 

Tanto en Colombia como en Venezuela se conoce de situaciones extremas de conflictividad social, derivadas por las actividades ilícitas que incluyen: Secuestro, crimen organizado, tráfico ilegal de combustible, contrabando de extracción de alimentos, de medicamentos, narcotráfico, paramilitarismo, extorsión, además de la operación o actividad de grupos armados que no forman parte del ejército regular del Estado colombiano o de Venezuela. 

Con relación a la tarea de informar sobre la vida en la frontera, describir el abordaje periodístico fronterizo de la realidad supone un ejercicio intelectual que sobrepasa cualquier interpretación lógica y formal, tomando en consideración la tarea fundamental que sobre los medios masivos y el periodismo recae en el llamado compromiso de informar veraz y oportunamente, según lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. 

Deontológicamente el modelo de cobertura periodística mediática en frontera debe orientarse a enterar, explicar, valorar y revelar la realidad de los acontecimientos y situaciones de las regiones fronterizas. De cumplirse a cabalidad la tarea de informar verazmente por parte de los medios masivos y de ser esta actividad orientada por principios éticos con relación a los temas de la especialidad periodística de frontera, la gran resultante de esa construcción de realidad informativa mediática, debiera ser lo más parecido a la verdad. No obstante, la práctica periodística en la frontera se caracteriza por un abordaje que responde a la visión capitalista. 

En el capitalismo, los medios masivos se han atribuido la responsabilidad en la construcción de matrices informativas y de opinión en la ciudadanía. Tanto en el estado Zulia, Táchira y en las ciudades colombianas fronterizas con Venezuela, los eventos que mayor cobertura tienen para los dueños de medios masivos privados son los basados precisamente en los intereses del capital y no en el interés supremo de los pueblos. Así, los medios masivos del capitalismo en Venezuela y en Colombia son parte del patrimonio empresarial privado, por lo que la defensa y temas de referencia a abordar no riñen con los intereses económicos e ideológicos transnacionales. 

Este periodismo se reconoce como una actividad o un tipo de comunicación que no impacta profundamente o que simplemente no está diseñado para la frontera, al no representar el interés de trasformar la realidad fronteriza de explotación, exclusión y desigualdad.

Empleo o trabajo, he ahí el dilema



José Javier León
IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores para la Cultura Científica

Hay una diferencia sustancial entre empleo y trabajo. No es sutil ni ofrece ambigüedades, sin embargo, el uso digamos interesado de uno u otro concepto, define la política educativa; pero sobre todo, la idea de futuro y el modelo de desarrollo.

En efecto, un país que decida educar en función del empleo constreñirá sus capacidades a espacios ya creados y de alguna manera, predeterminados, lo cual afecta la creatividad y especialmente la productividad.

Difícilmente estaremos en desacuerdo acerca del tenor de los cambios que se suceden y determinan la vida hoy. Así que pretender encauzar la educación de acuerdo a formas preestablecidas supone necesariamente rezagos, desencuentros o desfases entre la educación y los ritmos que impone la realidad.

Por eso el concepto trabajo es una emergencia si se quiere subversiva pues supone educar para la creación y la productividad en escenarios abiertos, multidimensionales, no estrictamente especializados, que en definitiva postulan una sociedad dinámica atenta a los cambios. Esta educación es de por sí mucho más exigente y compromete a todos los actores: estudiantes, profesores, instituciones y factores económicos, que han de participar en una necesaria articulación y comprensión de las exigencias del momento.

Empleo y trabajo participan pues, de un debate de coordenadas históricas que prefigura modelos de sociedad. El empleo habla de tradiciones, de trasmisión de saberes, de tecnologías que se sostienen en el tiempo. El trabajo en cambio, tiene una carga de actualidad y producción que desafía lo estatuido y promueve la aparición de lo nuevo. El trabajo es energía (hay una reserva de “física” en su contenido semántico); el trabajo supone transformación. El empleo trae de suyo un hacer no transformativo sino lineal y hasta circular, acompasado y delimitado en circuitos. El trabajo es energía aplicada a la transformación y supone, insisto, el nacimiento de productos. De hecho, la expresión “esto es fruto del trabajo” difícilmente sea aplicable a la noción de “empleo”. El empleo suele asociarse a modorra; el trabajo en cambio fortifica.

Lo dicho hasta acá tiene que ver con una manera de percibir las palabras, pero no estamos lejos de su sentido académico y profesional. De hecho, el empleo a través de la educación técnico‐profesional (ETP) se orienta a “desempeños laborales específicos”, lo cual se opone a la necesidad de una educación “integral para el aprendizaje a lo largo de la vida, el trabajo y la ciudadanía”; a “la configuración de nuevos espacios de formación por vía de los convenios entre las escuelas y los centros de trabajo”; y al “dominio de una cultura tecnológica” y una “formación para la creatividad y la innovación”.[1]

No está de más advertir que la Meta N° 06 habla de empleo y lo hace, así lo creo, desafiando las formas del futuro. El empleo predetermina los espacios y los estandariza, además, debemos estimar lo que significa en términos de inversión apostar a la creación incesante, al riesgo. El empleo permite sin duda diseños espacio-temporales más amplios, cíclicos y repetitivos; en cambio, las unidades de trabajo son acotadas y limitadas y más de laboratorio, por ello invitan a la innovación.

Por lo anteriormente dicho se comprende que se hable de trabajo cuando en verdad se habla es de empleo, con el agravante no menor de que la formación universitaria tiende poderosamente a formar para el empleo y no para el trabajo. A lo que se suma peligrosamente la tendencia actual de las empresas a controlar o intervenir las estructuras curriculares, reservando la innovación a unidades separadas (por su aislamiento y ultraespecialización) de la dinámica tradicional de las universidades.

Ello repercute según mi criterio en la educación general la cual debe promover -es lo que todos aspiramos- la creatividad y la innovación y, por tanto, tender a incorporar cada vez más unidades de investigación y producción que se traduzcan menos en empleo que en una diversa proliferación de centros de trabajo donde la transformación estructural de la realidad sea más una tarea de todos y no de unos pocos en opacidad y secreto, tal cual operan las castas de expertos.

La educación democrática para el trabajo es una meta que desequilibra el orden de las empresas nacionales y trasnacionales porque pasa por la actuación local de ciudadanos cada vez más conscientes de su territorio, de su realidad, de su capacidad de comprender sus necesidades y de la necesidad primordial de compartir y complementar.

La educación para el trabajo hace parte de una ética distinta y no sé cuán lejos estamos de asimilar su fuerza performativa. El ritmo de los cambios que supone son los del metabolismo de la vida real; no los contenidos y reservas del capital que invierte sobre seguro y no se abre –con generosidad y desprendimiento- a las posibilidades de la creación y la innovación en función de solucionar los problemas de la vida común, de la vida de todos, porque declina la noción de riesgo casi de manera exclusiva hacia lo peor: las bolsas y burbujas financieras.

La inversión para transformar realidades de vastos grupos humanos se le ha dejado sólo al Estado social; el interés privado (que promueve el Estado mínimo) en cambio es medroso. Por eso el trabajo es una capacidad que parece competerle al primero, mientras el segundo se sirve del empleo como del correaje aceitado de un sistema que funciona menos como generador de riqueza (la cual cada vez más depende del sector financiero, petrolero y armamentista –si hablamos sólo de las actividades “lícitas”…-) que como mecanismo de control social.

Democratizar la educación para el trabajo habla de una sociedad que tiene entre sus proyectos la construcción colectiva de un mundo mejor para todos y que renuncia a la inercia de la producción anónima de capital por el capital.



[1] Ideas tomadas del artículo de María de Ibarrola “Dilemas de una nueva prioridad a la educación técnico profesional en América Latina. Un debate necesario”, tomado del Portal Educativo de las Américas – Departamento de Desarrollo Humano, Educación y Cultura    © OEA‐OAS ISSN 0013‐1059   http://www.educoas.org/portal/laeducacion2010 [http://www.educoea.org/portal/La_Educacion_Digital/144/articles/mariadeibarrola.pdf]


Radio para una frontera de paz intercultural

DIÁLOGO Emisoras de la frontera colombovenezolana

 Miguel Fuenmayor
puchimaajachi@hotmail.com

Durante 91 años, tiempo de vigencia de la radio en el país, solo se han instalado 2 emisoras de Amplitud Modulada en la subregión Guajira: Radio San Rafael en 1967 y Catatumbo Internacional en 1968, específicamente en Santa Cruz, Municipio Mara. Dichas emisoras están fuera del aire desde hace muchos años. En el caso de las emisoras de Frecuencia Modulada, se instalaron, en octubre de 1997 Fe y Alegría Guajira 100.1 FM en Paraguipoa Municipio Páez y en el año 2003, 97. 5 La Voz de la Universidad del Zulia en Frontera en San Rafael del Mojan. Cabe destacar que la emisora de LUZ, año 2003, únicamente tenía un espacio de carácter intercultural de una hora, producido por el periodista Miguel Fuenmayor, de nombre Jalian Wayuuirua, Adelante Guajiros. En estos momentos la emisora de LUZ está fuera del aire, por motivos técnicos y según las autoridades de la Universidad del Zulia será cedida en comodato a la Alcaldía de Mara. Como podemos ver los pueblos indígenas no son un mercado apetecible para las emisoras capitalistas. 

En la presentación del proyecto de la emisora de LUZ en Frontera, la profesora Alicia Pineda y José María González señalaban: “Este medio radial cumplirá directamente “in situ” las necesidades de información, entretenimiento, educación y cultura de los municipios fronterizos e indígenas con una propuesta de difusión de la cultura, la ciencia y la revitalización y promoción del idioma Wayuu(Wayuunaiki) en 168 horas de transmisión semanal. (Pineda y González, 1987:7). Todo esto se quedó en buenas intenciones. 

La ausencia de medios radiofónicos de carácter público, privado y comunitario, impide, a los pobladores de la frontera, el acceso a la información, comunicación, educación, cultura, recreación y por lo consiguiente a la posibilidad de recibir respuesta a sus problemas a través de la cobertura mediática. Además de negar la posibilidad y el derecho de los pueblos indígenas de recibir y dar información en su propio idioma. 

A partir del año 2005 han surgido en la subregión Guajira varias emisoras de las llamadas comunitarias que transmiten en español, las cuales han mal copiado el modelo de la radio comercial, convirtiéndose en pequeñas emisoras en las comunidades. Entre estas se encuentra la emisora 102.7 FM San Rafael, en el Mojan, Municipio Mara. Esperamos que estas emisoras con capacitación y el empoderamiento de la comunidad sean una alternativa comunicacional en el territorio Wayuu. 

Los programas interculturales bilingües WayuunaikiCastellano, eran una rara avis en la radiodifusión zuliana de los años 90. A partir de una revisión de la programación de las emisoras FM de la localidad, realizado por el investigador de la Universidad del Zulia, Héctor Escalante Ramírez se pudo determinar que del total de 552 programas difundidos en los últimos años por 30 emisoras, un solo programa era de carácter bilingüe, es el caso de Acontecer Wayuu (Alakataa Sumuin Wayuu), producido por el Lic. José María González, actualmente este programa se emite por radio Fe y Alegría 850 AM. (Escalante, 2004:99109). 

A partir de la promulgación de la Constitución Bolivariana aumentó la presencia de programas interculturales bilingüe en la radiodifusión zuliana y se podría considerar que existe una significativa experiencia radiofónica intercultural bilingüe (castellanowayuunaiki), con la producción y desarrollo de los programas “Jalian Wayuuirua” (Adelante Guajiros), “Alatakaa Sumuin Wayuu”(Acontecer Indígena), “Putchimaajachi” (El portador de palabras) y “No'upaluu Wayuu” (Visión Indígena), programas radiales desde la perspectiva, filosofía y el compromiso indígena Wayuu. 

Son propuestas con sentido profesional comunicacional, asumidos desde la visión de la interculturalidad como principio rector y componente constitutivo de todo proceso que fundamenta el diálogo intercultural. Partiendo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), la cual define, en su preámbulo, a la República país multiétnico y pluricultural. La interculturalidad representa la posibilidad de convertir nuestra Carta Magna en el instrumento para la convivencia pacífica en la justicia, la libertad y la democracia protagónica y participativa. Corresponde al sistema educativo venezolano, la formación de ciudadanas y ciudadanos aptas y aptos para el dialogo de culturas, el mutuo intercambio sin menoscabo de su identidad colectiva y personal. Esto presupone que toda interculturalidad se asienta primero en un diálogo intracultural que lleve a los pueblos al reencuentro con ellos mismos y al intercultural para el intercambio recíproco.

Frontera Colombo Venezolana, una sentida y breve lectura desde la dimensión ecosistémica

Nicanor Cifuentes Gil
ncifuentes@gmail.com

Todas las moléculas de la degradación condensadas en el defoliante glifosato (marca Monsanto) entraron silente, erosivas en su curso por las “venas” del Catatumbo que surcan al sur la cuenca binacional que es el Estuario de Maracaibo. Los sistemas políticos y sus fronteras definen con sus órdenes y lógicas los límites de sus jurisdicciones para el ordenamiento territorial. 

En el croquis de la economía territorializada del narcotráfico vemos: Rutas desde las zonas de producción hasta las zonas de consumo representan zonas de alta conflictividad social, de incesantes reacomodos manchados de pólvora y sangre lamentablemente la más de las veces. Se suma la agenda desestabilizadora con pivote en Colombia (y financiamiento imperial estadounidense) relacionada con el contrabando de extracción de combustibles derivados del petróleo así como de alimentos subsidiados por el estado venezolano para atender políticas de inversión social. Las secuelas las padecemos: Millones de litros de combustible (gasolina, diesel) atraviesan desde ningún disimulo las aguas del río Limón, importante afluente norte del Estuario de Maracaibo. 

Hablamos pues de una geografía otra, de un quiebre doloroso: Se establecen las nuevas fronteras del capital, friccionan las placas tectónicas del neoliberalismo en eterna crisis teniendo como escenario de fondo un drama de incertidumbre climatológica agravado (sequías e inundaciones) en una región de ecosistemas boscosos y de humedales muy frágiles. 

Respetar las culturas indígenas, afrodescendientes y campesinas que a su vez son tangibilidad e intangibilidad modelada por la naturaleza desde su bio y sociodiversidad exige una cooperación inédita, creativa que esté a la altura del acervo indígena, afrodescendiente y campesino, que esté a la altura visionaria y sensible tanto del Libertador Simón Bolívar, el mismo del Decreto de Chuquisaca en 1825, como del gigante Hugo Chávez Frías escritor, desde su puño y letra, del Plan de la Patria 2013 – 2019 que vislumbra y traza luminoso el V Objetivo Histórico referido a contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana. 

Se requiere un discurso y praxis en dialéctica aventura gozosa que no se deje estancar por hediondas aguas de la trampa y la mercantilización. Salvar la geografía húmeda y aún incógnita de estas tierras pobladas de luminosa luz solar y de limpia ventisca alisia.

Apoyo institucional por parte del CENAF recibe el proyecto de Maestría en Fotografía de la UBV

Nicanor Cifuentes Gil
ncifuentes@gmail.com

Con una grata bienvenida el día miércoles 14 de octubre del año en curso en la sede de la Fundación Centro Nacional de la Fotografía (CENAF) en el Foro Libertador de la ciudad de Caracas, los docentes Nicanor Cifuentes Gil y Carmelo Raydan (actualmente docentes junto a Jenny Farías Suárez, del diplomado de Fotografía de la UBV Zulia) fueron recibidos para de manera contundente contar con un apoyo institucional que estimula y compromete grandemente el avance para lograr concretar en nuestra casa de estudios a nivel nacional la opción de la fotografía desde estudios de cuarto nivel. 

El actual director del Centro Nacional de Fotografía Orlando Monteleone, así como la compañera Omaira Aponte expresaron su agrado sobre la información que en torno a la propuesta del posgrado en fotografía se ha logrado ensamblar desde el hacer que, ya en siete cohortes del Diplomado en fotografía y dos experiencias de formación para docentes en Bolívar y Falcón, ha permitido madurar una necesaria opción conducente a grado. Luego de una amena conversa que permitió reforzar vínculos humanos e institucionales desde y por el hecho fotográfico militante, el presidente Monteleone hizo entrega de cinco importantes cartas dirigidas a las autoridades rectorales Maryann Hanson en calidad de Rectora, Luis Bigott como Vicerrector Académico, Maritza Capote como Directora de Investigación y de Estudios Avanzados así como al coordinador de la UBV sede Zulia David Morillo y a Luz Marina Rivas, coordinadora del Centro de Estudios de la Comunicación Social (CECSO), donde ponen al servicio de la maestría en fotografía el Centro de Documentación Fotográfico, el Espacio Experimental para la Imagen, los Espacios Expositivos, los Servicios de Pasantías, Labor Social y Experiencia Profesional. 

El respaldo al proyecto que la Fundación CENAF considera “tan necesario en la difusión de nuestros referentes fotográficos” nos permite creer en lo vital de estos abrazos institucionales que solo en revolución emancipada y emergente podemos llevar a la praxis y que en lo comunicacional libertario, desde la imagen nos permite ahora y en lo sucesivo, con desafíos cada vez más dignos, creer en la fotografía como dimensión cultural descolonizadora.

Las voces de los ancestros viajan con Joutai

Texto y fotos: Norman 
 Prieto

La ranchería Malimaikirúu está ubicada frente al mar Caribe.

Allí habitan principalmente los wayúu del clan Uriana y sus parientes por afinidad.La identidad de los wayuu está relacionada
con elementos sanguíneos y territoriales. Su
parentela uterina, su clan, su territorio o
comunidad y su cementerio. Desde niños
los wayúu saben de donde provienen,
quienes son su familia extensa y cuál es el
cementerio donde serán sepultados. Su
sistema de parentesco es la base
fundamental de la organización social
donde “la carne y la sangre” determinados
por los parientes uterinos, constituyen su
principal grupo familiar. Por lo que la
obligación de una persona con la madre y
los parientes maternos de ella, son
abismalmente superiores que con el padre y
los parientes de este.