viernes, 1 de mayo de 2015

Sin raspar no hay paraíso

EN FOCO
Jhasua Guerra/Verónica Pirela 
jhasuaguerra1@gmail.com


El bachaqueo en su diversidad viajera, electrónica y bancaria  

Como la canción del grupo Buena Fe, al parecer muchos andan con un catalejo con el que pueden ver la luna pero no pueden verse la uña del pie. Entre venta y reventa revienta la economía nacional, es decir, la sustentabilidad de cada uno de nuestros hogares. Andan por ahí derrochando su extraña habilidad para sortear tramites, mientras son amigos de amigos que consiguen de todo ha cambio de dinero, se creen su mentira de abundancia, mientras vociferan su odio a la patria, culpando al otro, llevan de la mano a sus hijo hacia el festín de la ilegalidad garantizando toda una generación de lacras.

En las disertaciones callejeras, en los hogares, en las redes y en los medios se hacen juicios parciales y racistas donde los wayuu y los sectores tradicionalmente marginados o los seguidores de una parcialidad política son quienes disfrutan del festín de la trampas y marañas para hacerse de dinero fácil, pero la realidad demuestra, que como dejó para la historia Eduardo Galeano, vivimos en tiempos del mundo al revés, y mientras vociferan andan utilizando toda su energía y creatividad en sortear cada medida que se tome para intentar frenar el suicidio financiero.

Cuando se habla del fenómeno “CADIVISMO” en Venezuela, también conocido como “RASPACUPOS” o “BACHAQUEO”, es necesario entender el origen de este problema.

En Venezuela existe un mercado oficial de divisas, que es la tasa Cencoex, que suple la necesidad de divisas para las importaciones en un 85%; existe un mercado oficial complementario de libre fluctuación de divisas, creado por causa de la especulación para tratar de frenar la misma llamado Simadi, y existe el mercado oficial para viajeros llamado Sicad. Fuera de la legalidad existe un mercado paralelo que se maneja entre Colombia y EE.UU, cuya base de operaciones se encuentra en Cúcuta y difundida desde Miami a través del portal “dolartoday.com”, y es el mercado que actualmente rige la economía venezolana, y hay quienes directa o indirectamente sostienen este mercado. Vale mencionar que este sitio es manejado por personajes prófugos de la justicia venezolana, enemigos del gobierno y la revolución bolivariana, y emplean sus herramientas para hacer explotar la economía venezolana para generar un caos y propiciar una caída del gobierno.

¿Quienes sostienen ese mercado ilegal? Existen cuatro modos principales de bachaqueo de divisas, que representa una cifra de $15.000.000.000 (quince mil millones de dólares), el cual surte de divisas al mercado paralelo, siendo el precio de compra 12 BsF y el precio de venta 258 BsF (un 2.000% de jugosa ganancia). Por supuesto quien tiene el polvito mágico que convierte los dolares en super-dolares es “dolartoday”, página web dirigida por la crema y nata de la putrefacción y fetidez moral más emblemática de la MUD como lo son Orlando Urdaneta y Eligio Cedeño, dos nefastos personajes que dicen ser el “termómetro” del dólar en Venezuela, sin embargo actúan más como cáncer o gonorrea que como un termómetro.


Bachaqueo Modo Electrónico:
Esta es la variante parasitaria predilecta de los que se quejan de la inflación, pero contribuyen muy eficientemente a que todo cueste más de su costo real.
Es el que usa su cupo electrónico para adquirir productos por internet, donde Amazon.com es el sitio predilecto para hacer estas compras y luego los vende a precios exorbitantes en mercadolibre.com, el enjambre electrónico más popular entre los bachaqueros del cupo.
Este es el bachaquero más tonto, ya que adquiere mercancias muy baratas para venderlas carísimas, y con lo que obtuvo por la venta, va y le compra a otro bachaquero lo que él pudo haber adquirido actuando honestamente. A la final él sale perdiendo, pero haber hecho esa operación fraudulenta lo hace sentir como un ágil corredor bursatil de Wall Street.

Bachaqueo Modo Coleccionista:
Este es el que no tiene madre, padre, hermanos, amigos, todos son potenciales clientes para él. El modus operandi de este bachaquero es reunir o coleccionar tarjetas “gift card” para comprar en mayor cantidad que el bachaquero anterior, pero este actúa con un grado mayor de estupidez, ya que paga el cupo de cada cliente con un 1500% de sobreprecio. Compra los cupos electrónicos de sus amigos, colegas y/o simpatizantes, y con ellos adquiere las gift cards, para luego abastecer el mercado paralelo de basura electrónica, cosmética o de otro tipo, donde desde luego mercadolibre es la plaza ideal para este tipo de transacción.

Bachaqueros del Aire:
Este es el modo de bachaqueo más rentable para el ciudadano común y que aporta la mayor cantidad de divisas al mercado paralelo. Este parásito tiende a aparentar ser una persona de negocios, habla como si viviera en Miami Beach, pero por alguna razón no pasa mucho tiempo allí sino en la “dictadura castrochavista venezolana”. Siempre dice frases antipatrióticas en lugares muy concurridos para sentirse a la altura. Todas sus fotos de Facebook son de él posando en sitios emblemáticos de las ciudades predilectas para el “raspado”, pero no en los mejores hoteles o restaurantes de la ciudad sino en plazas y lugares públicos, ya que su avaricia no le permite gastar un dólar en algo que no sea de extrema necesidad, como comer o ir al baño.
El bachaco del aire busca los destinos donde el cupo es mayor, es decir, donde el Estado le proporciona la mayor cantidad de divisas en un solo viaje. Pasa una semana durmiendo entre aeropuertos y moteles baratos para ahorrar sus dolares, come galletas de Soda, sardinas enlatadas, se traslada a pie, todo con el fin de ahorrar lo más que pueda para luego traerse las divisas, que después  le proporcionará al mercado que le vende a él mismo mercancías a precios espeluznantes.

Bachaquero Modo Mula:
Este modo está muy relacionado con el anterior. Una persona viaja con las tarjetas de otros para rasparlas en el exterior. En este caso el bachaco tarjetahabiente no viaja, pero hace todo el procedimiento pre y post de un viaje (en algunos casos la mula le hace todo el tramite en complicidad con empleados del banco). Esta mula (y perdón le pido a esa noble especie animal por compararla con semejantes delincuentes) viaja corriendo el riesgo de ser capturado como un vulgar ladrón si lo descubren, tratado como escoria en los países donde ya los tienen identificados, todo por obtener una ganancia por volumen, es decir, la mayor parte de la ganancia se la lleva el parásito tarjetahabiente, y él se queda con un porcentaje menor, pero que por la cantidad de tarjetas obtiene una buena ganancia por su fechoría.

Ahora bien, ¿cuál es el problema aquí?¿acaso esta mal obtener ganancias por venta de productos o servicios prestados? No, no esta mal obtener ganancias por venta de un producto, pero las leyes venezolanas establecen que el margen máximo de ganancia que puede obtenerse de la venta de un producto es de 30%, y también es bueno aclarar que las divisas no son productos ni servicios.

El grave problema que esto causa es que la razón de ser del dólar paralelo es la liquidez de divisas en ese mercado, y las divisas que se mueven libremente en ese mercado son las que precisamente salen a través del Sicad para viajes y comercio electrónico, y entran en el mercado paralelo. Si no existiera la compra-venta de divisas provenientes del Sicad, dolartoday.com no existiría, al menos como lo que es hoy. Las divisas del Cencoex no mueven el precio del mercado negro, la fuga de capitales tampoco influye en la variación de ese precio tan eficazmente como las divisas “bachaqueadas” por el ciudadano común.

Explico por qué con un ejemplo: Si un kilo de harina de maíz cuesta 18 BsF en el mercado oficial, y de pronto un hipermercado como Makro pone 2 toneladas de harina a 200 BsF, eso no está afectando los precios en el mercado, ya que la gente sabe que solamente allí cuesta así, y si va a otro sitio la encontrará a 18 BsF. La harina de Makro se quedará largo tiempo en los anaqueles hasta que se dañe o decidan bajarle el precio. Pero si no es Makro, sino que todos los bodegueros formales e informales ponen el precio en 200 BsF, comienzan a desabastecer los supermercados porque es una ganancia jugosa comprar a 18 y vender a 200, entonces la gente percibe que ese es el precio, y comienza a adoptarlo así. Lo mismo sucede con las divisas. No es el gran empresario especulador, quien se roba las divisas otorgadas para importaciones el que pone los precios en dolartoday. Es el bachaquero, el que mueve de migaja en migaja el que contribuye a inflar los precios. No es quien mueve las divisas en cantidad, es precisamente el movimiento de poquito en poquito lo que causa el efecto.

Entonces el problema aquí no es quién roba más, el ladrón es ladrón sin importar la cantidad que robe, sino quién es el que se está prestando para bombardear la economía venezolana. ¿Soy parte de la solución o soy parte del problema? Es una cuestión de conciencia, de soberanía, de identidad bolivariana, incluso de sentido común.  Quien participa en esas prácticas, aunque intente justificarse bajo la idea de sobrevivir, o que el bachaqueo es consecuencia de las políticas de gobierno, o cualquier excusa, está contribuyendo a su propia ruina financiera, no solo a la suya, sino a la de todo un país.

Jhasua Guerra
Licenciado en Informática para la Gestión Social
Analista Programador de Sistemas de la UBV
jhasuaguerra1@gmail.com

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