Porque de la abundancia
del corazón habla la boca
José Javier León
PFG Comunicación Social
Participé ayer viernes 13 de julio
como jurado en un evento extraordinario. En el reconocimiento y
acreditación de saberes como comunicadores y comunicadoras populares
que otorgó la Universidad Bolivariana de Venezuela, a través de la
Coordinación de Integración Socio-Educativa del Eje Territorial
Cacique Mara y la Secretaría de Estado del Poder Popular para Medios
Comunitarios y Alternativos (OIPEEZ) adscrita a la gobernación del
estado Zulia.
Fue un acto emotivo y enriquecedor, que brinda enormes posibilidades
para el trabajo conjunto, las alianzas estratégicas y la generación
de formas de intercambio con maestros y maestras del oficio de
comunicar. Algunos ya han participado como tutores y facilitadores en
la formación de nuestros estudiantes, sobre todo en las radios
comunitarias, otros y otras están dispuestos a ofrecer con
generosidad sus experiencias en diversas áreas de la producción y
la promoción cultural.
Es la universidad del pueblo encontrándose con el pueblo en el
testimonio de su hacer. Es un dar amor a quien ha dado amor. Otra
vez, el gesto siempre reivindicado por Chávez, cumpliéndose: amor
con amor se paga.
Sin mezquindad ni egos fatuos, es un espacio privilegiado para el
re-conocimiento, la visibilización de gestas heroicas de personas
que lo han dado todo -hasta su vida misma- por exaltar, reconstruir,
investigar amorosamente -sentipensando como decía el maestro Fals
Borda-, lo que somos. Hondo trabajo de identidad y memoria.
La UBV con esta certificación, como ya ha ocurrido en otras
oportunidades cuando se certificaron los saberes de cultores y
cultoras populares, se auto-reconoce como parte del pueblo que le da
ser y esencia, legitimando el poder que la República
(ahora sí pública -del lat. res
publica,
cosa
publica) le ha
otorgado porque lo ha retornado a su legítimo propietario. Poder
muchas veces silencioso pero siempre tenaz que el pueblo enaltece
ejerciéndolo, desplegándolo en su hacer de todos los días, en su
hacer patria. Porque valga acotar si faltaba más: tener patria no es
asunto de posesión sino de entrega. Patria es dar lo mejor de sí a
los otros y hacerlo a manos llenas.
Como reza parte de la proclama leída para abrir las socializaciones:
“Con la revolución bolivariana, el pueblo se hizo poder y con
el reconocimiento de saberes, el poder se hace pueblo. La figura se
cierra y se abre. Se completa y adquiere sentido pleno.
Hoy el conocimiento del pueblo puede. Porque revolución es que el
pueblo, porque puede, transforma la realidad, la hace con su
participación y protagonismo menos injusta.
Si el conocimiento es poder, el poder se afirmará y legitimará
en la misma medida en que vaya más allá de sí, en alas del
conocimiento. Y si el conocimiento ha sido cultivado en el seno del
pueblo, con mayor razón su renovada fuerza vendrá de hacerlo suyo,
de hacerlo parte de su proyecto, de su visión del mundo.
Una universidad del pueblo, como lo es la Universidad Bolivariana
de Venezuela, resulta el espacio idóneo para que el conocimiento del
pueblo se haga savia de la revolución. Es ver a través de la mirada
del conocimiento, hecha de esperanza que se teje en la realidad y en
el amor por los otros, porque lo que nace en el pueblo del pueblo es,
y si la UBV lo reconoce es la UBV quien gana infinitamente, porque
hace parte de sí lo que es del pueblo y que sólo es, si vuelve al
pueblo, reivindicado.
Hoy la UBV reconoce a los comunicadores y comunicadoras populares
sobre la base de que la comunicación, verdadera, la hace el pueblo.
No es comunicación aquella que lo niega e invisibiliza que lo
desprecia y oculta, que lo estereotipa y margina. No es comunicación
aquella que exalta los valores de las élites y las oligarquías, que
explota la imagen de la mujer y estupidiza a los niños, niñas y
adolescentes. Esa comunicación, controlada por las transnacionales y
al servicio del capital, en verdad no es comunicación.
Los factores que desde su nacimiento han controlado la
comunicación hegemónica en este país, participaron en el 2002 en
un cruento golpe de Estado. Fueron sus principales artífices, sin
embargo en ese momento sucedió algo trascendental, la comunicación
popular se elevó por sobre la canalla mediática nacional e
internacional y propició un milagro: Chávez regresó para quedarse
con nosotros para siempre, porque se hizo voz y rostro. Se hizo
pueblo y en sus símbolos y en los mejor de todos nosotros y
nosotras, vive.
Vive hoy en este reconocimiento que, a través de ustedes nos
hacemos a nosotros y a nosotras como pueblo que hace comunicación y,
por tanto, se libera, porque sólo la verdad -y la verdad es siempre
revolucionaria- nos hará libres”
En esta oportunidad fueron acreditados en el área Audiovisual:
Ayan Vergara, Jesús Franco, Alexis Cabezas e Ilya Izaguirre Jiménez.
En Producción: José Oscar Gutiérrez, Carlos Rivera,
Miguel Hernández, Hidalgo Rincón, Helímenes Báez, Emerson Tudares
y Nancy Chávez. En el área Digital, Impreso y Formación:
Luis Semprún, Ernesto Morales y Kenia Useche. Y por Radio:
Robert Urdaneta, José Bracho, Elías Morillo, Jogglenis Rincón,
Orlene Muñoz, Oriana González, Gerardo Suárez, Giovanni Valbuena,
Ángel Arévalo, Ivan Coello, Douglas Áñez, Andrés Infante y Daisy
María Frennelín.
Una vez cumplida la
socialización se elabora un informe que será enviado a la Dirección
Nacional de Integración Socioeducativa quien a su vez elevará las
actas de valoración al Consejo Universitario. Este elaborará los
respectivos certificados que serán entregados en fecha próxima.
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