En Maracaibo ha ocurrido un hecho trascendental. Después de largas décadas de anarquía comercial en el Centro Histórico de la ciudad, la Alcaldía y la Gobernación iniciaron una contundente intervención que llevó a la remoción de los tarantines de buhoneros que habían instalado en las calles y aceras una forma de ser y hacer que buscó pervertir para siempre la naturaleza del maracaibero, pretendiendo naturalizar las prácticas de la delincuencia organizada. En las gráficas que presentamos, hechas por José Zambrano, estudiante del PFG Comunicación Social, observamos las fachadas re-descubiertas y el lento pero seguro andar de una ciudad y unos ciudadanos que se reecuentran consigo mismos y sus verdaderas tradiciones. Ciertamente, #MaracaiboRenace
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