Universidad Bolivariana de Venezuela
La
evolución de la humanidad es un proceso, sin duda alguna lleno de
eventos trascendentales, que van modelando y transformando la
sociedad planetaria; estos eventos llegan sin aviso a interrumpir la
cotidianidad, mientras el ser humano trata de sobreponerse a la
situación.
Nuestro
sistema mundo tan fracturado en lo político, lo social, lo cultural,
lo ambiental y económico durante las dos últimas décadas, se
encuentra intervenido por una pandemia que afecta al planeta en su
totalidad, despojando a los países etiquetados como "primer mundo"
-por el andamiaje tecnológico y económico que los hace ver
como desarrollados ante los ojos de los países más pequeños o
menos desarrollados-, de su coraza de “seguridad social" y
bienestar.
Acostumbrados
a invadir y expoliar recursos a países más vulnerables, a intervenir
gobiernos legítimamente constituidos desconociendo la soberanía de
los pueblos, hoy por hoy, se encuentran sitiados, sin planificación
ni recursos para socorrer a sus pobladores.
Por
otra parte, en pos de superar la enfermedad, se fija como norma
colectiva la cuarentena en los hogares, entonces surgen maneras
de trabajar, estudiar y distraerse en casa. A este ritmo vamos
de a poco, logrando instaurar una nueva dialéctica y entonces vemos
como para adaptarnos al acontecimiento pandémico dictamos y
recibimos clases a distancia, compramos productos alimenticios a
domicilio, nos comunicamos a través de video llamadas o chats de
whatsapp, entre muchos recursos que existen, no para la mayoría como
quisiéramos, sin embargo adaptamos la tecnología que tengamos al
momento que vivimos.
"Acostumbrados a invadir y expoliar recursos a países más vulnerables, a intervenir gobiernos legítimamente constituidos desconociendo la soberanía de los pueblos, hoy por hoy, se encuentran sitiados, sin planificación ni recursos para socorrer a sus pobladores"
En
el caso de las clases a distancia, tanto profesores, profesoras,
maestros, maestras y estudiantes, entramos en un estadio de
incertidumbre total cuando nos tocó la tarea de enseñar a través
de un recurso tecnológico haciendo uso de la virtualidad o el ciber
espacio. Enseñar es una tarea de vocación, de contacto con la
persona a la que formas, en este proceso juegan un papel fundamental
elementos emocionales y económicos, porque sin duda existen
carencias por la realidad económica que es prácticamente global,
tomando en cuenta que el sistema capitalista tiene más de dos
décadas reacomodándose para no quebrarse definitivamente y en
Venezuela nos encontramos bloqueados y depauperados económicamente
producto del ataque permanente del gobierno de los Estados Unidos y
sus aliados (partidos de oposición a la revoluciòn bolivariana) y
de la corrupción existente dentro del gobierno; así pues estas
carencias no dejan que el aprendizaje se internalice de la mejor manera en el
estudiante, sin embargo, dada la instrucción de las autoridades en
materia educativa de hacer virtual la formación, los docentes nos
adaptamos a la circunstancia y nos avocamos a cumplir con la
planificación.
"En el caso de las clases a distancia, tanto profesores, profesoras, maestros, maestras y estudiantes, entramos en un estadio de incertidumbre total cuando nos tocó la tarea de enseñar a través de un recurso tecnológico haciendo uso de la virtualidad o el ciber espacio."
Esta
dinámica nos ha llevado a hacer uso de estrategias (notas de voz,
mensajes de texto, colgar presentaciones en power point, en Whatsapp, llamadas telefónicas, entre otros, dependiendo de la tecnología
que manejemos o tengamos a la mano) para acercarnos en la distancia a
los estudiantes, hago énfasis en esto porque dije anteriormente que
la formación es un proceso en el que el contacto con la persona es
importante, la presencia, poder hablar con los estudiantes frente a
frente, descifrar sus dudas, hacerles entender gráficamente el
mensaje que queremos dar.
He
aquí ahora nuestro desafío como docentes, reinventarnos para
superar esta coyuntura histórica y cumplir con nuestro compromiso de
formadores a distancia, parafraseando al maestro Freire la educación
verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre y la mujer sobre el mundo
para transformarlo, una vez más ¡venceremos!.